domingo, 5 de diciembre de 2010

The hurt locker: discursos escondidos en las bombas

(Escrito el 5 de mayo de 2010)



La propuesta de The Hurt Locker sugiere dos puntos de vista muy claros que hay que separar muy bien. El primero de ellos con la entrega por parte de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood como la mejor película de 2010, es decir un asunto de fama y reconocimiento. El otro, es el correspondiente a su valía como película individual dentro de los límites del género bélico. Empecemos con el segundo.
La película maneja con lupa la tensión que se vive en el complejo microcosmos de un grupo élite del ejército norteamericano que se dedica a desarmar las bombas que dejan los iraquíes en Bagdad contra los soldados extranjeros que están allí desde hace unos años. En cuanto a la dirección de Kathryn Bigelow, esta es absolutamente magistral. La escena inicial es inolvidable porque contiene  una serie de elementos que logran una gran tensión como la cámara subjetiva en el traje, la comunicación entre el equipo, la distensión del tiempo durante el estallido y el detalle de la explosión interna dentro del casco de protección del sargento Thompson en un plano general, cuando todo se destruye a su alrededor lentamente.  Todas las secuencias de acción transmiten la angustia del posible estallido e inlcuso hacen un gran homenaje al western en la escena en que aparece el actor Ralph Fiennes en el desierto cuando se desata un combate entre francotiradores. Las actuaciones de Jeremy Renner y Anthony Mackie contienen carácter, y en la investigación del guión por parte de Mark Roat estuvo su acierto al enfocar la historia únicamente en el escuadrón antibombas y las batallas que libran.
En el otro punto de vista como ganadora de seis premios oscar, la expectativa que había creado era muy alta, al vencer finalemente a películas como Avatar o Distrito 9, pero desafortunadamente no las satisface. Para que quede en los anales de la historia como una de las grandes películas bélicas de todos los tiempos, dista de serlo. Hay que decirlo, es una buena película pero obras muy superiores en este género como Apocalipsis ahora de Coppola, Nacido para matar de Kubrick, Salvando al soldado Ryan de Spielberg y La delgada línea roja de Malick, son muy superiores a The Hurt Locker y sin embargo, en su momento no ganaron premios como mejor película. Lo mismo va para el guión de Mark Roat, es un buen guión pero no es inolvidable. Son muy buenos en el diseño de las escenas pero sus diálogos son muchas veces clichés extraidos de las películas heroícas y belicistas que se acostumbran a hacer en Hollywood.
En la elección como mejor película se puede leer entre líneas un discurso político manifiesto de apoyo a la invasión de Irak por parte de la Academia que va por supuesto en contravía con el discurso de respeto y tolerancia por los otros y la naturaleza como claramente lo tenían Avatar y Distrito 9. En The Hurt Locker la apuesta está hecha para mostrar el sufrimiento de los invasores quitándoles el casco de soldados y mostrándolos como humanos. Difícilmente se podrá ver en este momento y en varios años, una pelicula iraquí contando su versión de la invasión norteamericana. Mucho se ha dicho acerca del discurso político neutro de la película de Kathryn Bigelow, tratando de disculparla, pero es claro que es una película que apoya la invasión, en especial con su escena final cuando el sargento Renner vuelve al combate, mostrando en la última toma, el heroismo de este hombre que se resiste a la vida cotidiana y que entra muy armado a todos los combates que sus superiores lo llamen.  Otra escena en que puede verse esto es aquella en que Renner juega fútbol con el niño iraquí que vende películas piratas.

Es muy forzado ese intento de empatía, así como el interés del sargento Renner por saber de la vida de este niño. Es de un sentimentalismo bastante  mentiroso, que al menos se vuelve más honesto cuando el niño aparece nuevamente después que se le creía muerto, y en el encuentro, Renner lo rechaza. Ahí es cuando el público casi dice: “Oh, niño tonto, nuestro héroe casi arriesga su vida por usted porque se había desaparecido, que desagradecido.”

También es claro su discurso bélico con la escena en que los tres integrantes del escuadrón beben, hablan y luchan entre ellos.  Ahí es clara la estupidez del agresor y como están entrenado para matar sin ideales, solo donde se le ordene. En definitiva The hurt locker es una película sobrevalorada para llegar a ser considerada como trascendente. Tiene una excelente realización, pero es una película limitada.

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